top of page

¿Cómo se comunican los caballos?

La forma de comunicación más importante para los caballos son las emociones. Si un miembro de la manada siente miedo, el resto automática y simultáneamente responde huyendo.





Ellos perciben el mensaje emocional a modo de información para saber qué actitud tomar en caso de emergencia. En las manadas, no se permiten actitudes incoherentes entre sus miembros pues pueden poner en peligro las vidas de todos. Por eso, las madres son sumamente estrictas con sus crías.

 

Diferencia entre la forma de comunicarse entre caballos y humanos:


Los humanos vemos las emociones de forma muy distinta. En nuestra civilizada sociedad, nos han enseñado a no mostrar nuestras verdaderas emociones y sentimientos para sobrevivir.


Nos ponemos una máscara para protegernos e intentamos ocultarnos lo que realmente sentimos. Los caballos viven en el presente. A ellos no les interesa lo que pasó ayer, ni hace un año ni siquiera hace minutos. Ellos no tienen apegos.


El caballo percibe y refleja cómo nos sentimos en ese preciso instante Cuando humanos y caballos se encuentran ya sea para practicar algún deporte, por algún tratamiento de sanación o por casualidad, las máscaras no funcionan, los caballos simplemente no les prestan atención.




Ellos pueden percibir perfectamente lo que sentimos en nuestro estómago, en nuestra cabeza y en nuestro corazón. Ellos son especialistas en leer lo que nos pasa por dentro, y reflejan mediante su lenguaje corporal nuestras emociones y nuestros miedos. Por ello es que se dice que tienen la capacidad innata de ser espejos nuestros.


Así como en la manada se requiere coherencia y respeto para sobrevivir, el caballo no responde a nosotros cuando no estamos actuando de manera auténtica a nuestros sentimientos. Por el contrario, ellos van a responder a nuestras emociones escondidas, las que muchas veces, incluso nosotros desconocemos.

Los caballos se apartan de las personas que tienen tensión en el cuerpo, para ellos son una amenaza. Por más que no vivan en manadas, ellos siempre conservan el instinto de animal de presa.


En cambio, si la persona está centrada, libre de tensión y focalizada en sus verdaderas emociones, el caballo se relajará y confiará en ella. Los caballos se relajan cuando todos los miembros de la manada se encuentran en su cuerpo relajado dentro del medio ambiente.



¿Qué podemos aprender de la forma de comunicarse de los caballos?



Deberíamos aprender de los caballos a comunicar abiertamente lo que realmente nos pasa, qué sentimos, cuáles son nuestras dudas, miedos y sensaciones más extrañas. Seamos conscientes de nuestros pensamientos y sentimientos y usémoslos como información para poder vivir coherentemente, en el presente, dentro de la compleja sociedad humana.


EL USO DE LA VOZ:


Muchas veces los jinetes nos olvidamos de usar una de las mejores herramientas que tenemos para trabajar con nuestro caballo: la voz.


Es una ayuda tan importante como cualquier otra, pero que además tiene otras grandes ventajas, como que podemos usarla montados o a la distancia. Por otro lado, es un tipo de ayuda que no genera resistencia por parte del caballo ya que no tiene ningún efecto negativo. En general la respuesta a las ayudas auditivas es positiva aportando igual o más a su aprendizaje que un castigo, una fusta, una embocadura mas fuerte o espuelas.


Nos sorprenderíamos de lo rápido que un caballo puede aprender órdenes vocales. Es cuestión de que cada vez que el caballo se enfrente a la situación, objeto u orden repetir la palabra asociada. Al principio sin pretender que responda, simplemente queremos que reconozca la palabra cada vez que repetimos la ayuda como por ejemplo: paso, trote, alto.


Es importante ser cuidadosos en las palabras que empleamos: siempre usar la misma frente a la misma situación, tratar de elegir una palabra simple y que no se preste a confusión.



Es importante también cuidar el tono con el que nos dirigimos al animal, ya que mas allá de la palabra que estemos pronunciando, el tono trasmite mucho de nuestras intenciones o de lo que queremos decir.


Usar un tono más “alegre” por lo general está asociado a avanzar o al juego, uno más calmo a tranquilizarlo o un tono más severo al rezongo o incluso podemos usar un tono de alerta si queremos advertirle de algo.


Muchas veces, usamos este recurso inconscientemente o si haberle enseñado palabra alguna a nuestro caballo, ya que es una forma de comunicación que nos es muy natural a las personas.

Así por ejemplo, podemos empezar repitiendo las palabras paso cuando lo hacemos andar, trote, galope y alto o quieto. Cada vez que le demos una recompensa podemos asociar un vocablo de felicitación, como “muy bien” que con el tiempo asociará a nuestra aprobación. Así como le enseñamos el refuerzo positivo, le podemos enseñar a responder al “no” cuando queremos que deje de hacer algo que no queremos o cuando se porta mal.


Es cuestión de intentarlo y nos sorprenderán los resultados......


Fuente Planeta Caballo



Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay tags aún.
Síguenos
  • Google+ Social Icon
  • YouTube Social  Icon
  • Wix Facebook page
  • Wix Twitter page
bottom of page